jueves, 20 de marzo de 2014

Me gustaría ir al pasado para cambiar muchas cosas... Pero si es cierto que en aquél momento era quién era, fui yo misma sin ser otra. Tenía otra manera de ver el mundo, de interpretar las cosas que sucedían a mi alrededor. Era lo que era entonces mi filosofía, mis opiniones, mis miedos, mi particular mirada a la realidad... ¿Qué hay mejor que equivocarse, caerse y levantarse? Sé que el precio de equivocarse no es siempre precisamente bueno, pero gracias a ello aprendemos a ser más fuertes para que en un futuro próximo nos vayan mejor las cosas y sepamos hacerlas mejor aún. No puedo quedarme estancada en el pasado y deseando poder cambiarlo, si no hubiese sufrido y equivocado tampoco hubiese aprendido, y si no hubiese aprendido no hubiese avanzado y al avanzar hay camino. Tendemos a considerar nuestros fracasos y fallos a algo negativo en nuestra actitud y carácter cuando en realidad dichos fracasos nos convertirán en personas sólidas como rocas y harán de nosotros mejores personas.




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