Los hilos del destino.

A veces te sigo viendo entre mis sábanas, aún siento tu aliento cálido cerca de mis labios. Aún escucho tu respiración cerca de mis oídos. Aún siento tus mordiscos en el cuello. Aún tengo la sensación de que nunca te has ido, de que sigues a mi lado protegiéndome y cuidándome, desde otra parte, pero aún sigues haciéndolo... Aún siento tus abrazos cada día al despertar y tus ''buenos días mi princesa'', aún siento tus besos antes de ir a dormir. Aún sigo viendo la perfecta simetría de tu sonrisa cuando cierro los ojos, aún te veo en mi cama, tumbado como cada viernes, pidiéndome que te diera besos hasta que te quedaras dormido y soñaras conmigo. Aún recuerdo cuando te mordías los labios y arqueabas la ceja cuando me quedaba en ropa interior. Aún puedo notar tus caricias y tus besos por mi espalda. Aún noto tus dedos entrelazados en mi pelo. Aún escucho el latir de tu corazón como cuando me echaba en tu pecho y me dormía... Lo peor viene en días como este, en una noche en vela como esta pensando y aceptando que te has ido, que no volverás jamás y conformarme con tu recuerdo. Un recuerdo que nunca voy a olvidar. Te quiero.

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