martes, 21 de abril de 2015

Me he cansado de recorrer el sendero que ha ido marcando tu paso. Me he cansado de pisar encima de tus huellas, de pisar terreno firme, de seguir todas tus indicaciones. De cohibirme cosas para que a ti no te duela, de prohibirme a mi misma quedar con personas que me hacían bien por ti. De tomar malas decisiones por ti; Las mismas que, a día de hoy, me desdibujan las sonrisas y humedecen mis mejillas.
Voy a mirarme al espejo y, primero, a enamorarme de mí. Voy a reconstruir todas aquellas piezas que la vida ha ido escondiendo por el camino. Voy a reconstruir el puzzle con mi imagen, aquella distorsionada a la que tú, poco a poco, me has ido cosiendo y descosiendo.
Voy a viajar para descubrir no sólo para conocerme, sino para encontrar cada parte de mí. Para aprender, de nuevo, a quererme como soy, a recuperar lo que era pero, sobre todo, lo que un día creí que podía llegar a ser.






martes, 14 de abril de 2015

Quizás no saque dieces en el instituto y sea un fracaso escolar. Pero tengo un puto diez en lo que es la escuela de la vida.

Después de tres meses y medio de ingreso he aprendido que llega la luz al final del túnel, aunque por aquél entonces no la viera. A VECES LA CURA MÁS DURA, ES LA MÁS EFECTIVA. Sin duda, agradezco y agradeceré toda mi vida de las cosas que me han enseñado de la manera más loquera y extravagante. Porque sí, quizás haya tenido recaídas pero estoy a años luz de estar lo mal que estaba antes. Soy mucho más fuerte de lo que he sido nunca aunque me cueste admitirlo.Ojalá pudiese ayudar como me gustaría hacerlo a todas esas personas que estén pasando por lo mismo... 



Algún día todo este dolor nos hará personas excepcionales, especiales y distintas al resto. Esto nos hará más humanas y sensibles de tal manera que podremos ayudar a otra gente mediante nuestras experiencias. Saldrás más fuerte y eso a lo que conlleva es que serás más inmune a los duros golpes de la vida. Después de haber pasado algo tan horrible como esto, ya nada podrá contigo y agradecerás en lo que te has convertido después.




domingo, 12 de abril de 2015

Me siento perdida en mi vida. No sé hacia dónde voy y si algún día cicatrizarán mis heridas de una vez por todas. Con mi cuerpo? Mal otra vez. En casa? Hasta los mismísimos. Estudios? Mejor ni hablemos...
Vamos, que voy bien en la vida (nótese la ironía).


Este amor que siento por él no puede medirse.



Un amor que te deje en la cuerda floja, al límite entre la
cordura y la razón, entre el amor y la locura propiamente dicha





Acuérdate de mí siempre que no esté en persona, aunque sea por mi estúpida manera de hacerte reír o por mis tonterías de cría, por gustarme hacer siestas infinitas o por mi manía de beber de madrugada los fines de semana y acabar dormida en tu pecho. Acuérdate de mí, aunque sea por ser esa chica con un pasado difícil y complicada, esa chica que parece fría pero escupe los te quieros más sinceros o por ser ese tipo de persona sensible cuyo estado emocional cambia más que de bragas, por encantarme capturar  con fotos cada segundo que me rodea contigo, por acabar huyendo del instituto, por amar el rock y la cerveza, por mirar al cielo y quejarme de no ver las estrellas. Acuérdate de mí, como te acuerdas de quien eres, donde vives , de donde eres y de cuánto vales. Acuérdate, como te acuerdas de dónde aparcas el coche  los findes, de si vienes o si vas, de si vienes o vengo yo. Acuérdate como el sol en verano que se acuerda de que tiene que salir. 

jueves, 2 de abril de 2015

¿Mi amiga o mi enemiga?¿El cielo o el infierno?

Muchas veces me siento en el punto de tener que elegir y decidir. Decidir entre mi vida pasada o seguir superándolo... Aún recuerdo las sensaciones de estar al filo de la cuchilla y la sangre bailando por mis brazos cuando un problema arrasaba con mis ganas de luchar. Aún recuerdo esa sensación de vomitar y quedarme vacía, como si todos los problemas se fueran por el retrete y sin duda era la mejor sensación de todas.De beber hasta olvidarme de mi propio nombre. Aún recuerdo estar al lado de la muerte, de los mareos y sentir como mi dolor desvanecía y con ello mi vida, pensaba que era la solución a tanto dolor causado. Aún recuerdo lo superior y poderosa que me sentía cuando no comía y mis quilos iban disminuyendo conforme los días pasaban, como si pudiese controlarlo todo, cómo si el mundo entero estuviese sobre la palma de mi mano. 

Pero también recuerdo el llanto de mi novio por aquél entonces, también recuerdo los gritos y ataques de ansiedad de mi madre ante tanta desesperación. También recuerdo como me daban por perdida... Y como quería desvanecerme con la muerte en el ingreso. Pero sobretodo recuerdo cuando más me alejé de mi padre por culpa de la enfermedad, aquellas palabras de mi padre que tanto me llegaban... ''Y cuando volverá a ser lo que era Priscila? ¿Aquella niña risueña y extrovertida que tocaba las estrellas con la yema de sus dedos? ¿Dónde está? ¿Volverá? Que vuelva por favor...''
Son cosas que siempre impiden que vuelva atrás. Creo que la enfermedad vuelve a ser más inteligente y fuerte que yo, y yo... Yo no sé como combatirla, antes tenía las herramientas necesarias para mandarla a tomar por culo pero creo que ahora puede más, o no, no lo sé... No sé que hacer con mi vida. Se acerca el verano y no sé como voy a poder con él. Adoro el sol, la arena y el agua... Pero no con jersey y tapada como siempre. Quiero luchar, pero no sé como...






















PD: Os quiero; Mamá, Papá, Tete y en especial... A ti Joan, por hacerme que no me rinda ni un solo segundo. Os doy gracias porque sois los principales motivos por los cuales sigo en pie.