Luego te distes cuenta de todo, de que en realidad siempre fui tuya, de que en el fondo tu eres mío, de que me echas de menos o al menos, echas de menos alguien que te comprenda y te haga sentir como yo lo conseguí, de que yo era distinta a las demás, de que yo te quedaba grande y de que
mi vida siempre ha estado a tu nombre. Pero como suele pasar, te has dado cuenta tarde.
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