martes, 26 de noviembre de 2013

Conversación entre él y yo.

+Hace una semana me dijiste que no podíamos estar juntos... Y yo te creí, pero cada vez que intento seguir adelante, tu estás ahí, actuando como si...

- ¿Actuando cómo?

+ Como si quisieras que fuera tan infeliz como tú.

- Nunca desearía eso para ti. Yo quiero que seas feliz..

+ Entonces busca muy dentro de tu alma que se que la tienes en el fondo y dime si lo que sientes es real o es solo un capricho y un juego... Si es un juego, por favor te lo suplico, déjame ir...

- Es solo un juego... Lo siento. Odio perder, así que eres libre de irte.

+ Vale, agradezco tu sinceridad. Adiós.



(Pero él en realidad nunca quiso que se fuera lejos, era su razón de existir y el motivo por el cual se despierta cada mañana. Él la quería, pero la dejó marchar por amor; Demasiado era el sufrimiento que conllevaba estar juntos, demasiados obstáculos, demasiado orgullo... Su juego con las mujeres terminó cuando la conoció a ella y se enamoró como nunca antes lo había hecho.) 


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