El segundo favor es un poco más
difícil: No tengas miedo a enamorarte, yo soy de esas que siempre ponen siempre
trabas al corazón, pero no vale la pena
y no sirve de nada. Construye puentes y
no murallas. Lo más probable, es que te hagan daño pero del otro modo, te harás
más daño, créeme, el dolor es un precio justo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario