Cuando te conocí, yo no era feliz. Todo mi mundo estaba roto. Mejor dicho, una gran parte de mí, estaba completamente rota... Hasta entonces yo cambié. Me prometí a mi misma no caer en eso que tanto quería evitar. En eso, que es también muy parecido a un apocalipsis o algo parecido o peor... Sí, eso que se llama ''amor'', sí, eso... Mi vida se pintaba en blanco y negro.
Hasta...
Hasta que te conocí. Tú me has ayudado a cambiar en algo muchísimo mejor. No nos conocimos como en las películas ni nada por el estilo, fue de la forma más sencilla, tonta que se pueda llegar alguien a imaginar. Luego, recuerdo que frente la pantalla me salía cada sonrísa tonta con cada uno de nuestros tonteos. Para concretar, por hablar contigo. Y debo decir; Que arriesgar, si que vale la pena. Vencer el miedo y atreverse. No te garantizo que vaya a ir bien, y os caséis juntos y bla bla bla... Pero solo con sentir lo que siento en este preciso momento con el, vale la pena.
...
Pero tal vez ser amado por esa persona; no se logra buscándolo, forzándolo, tal vez se logra simplemente amando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario