jueves, 28 de septiembre de 2017

Hebdómada

Has echado de más a quien te echa de menos.

Hoy la noche es cálida,
el cielo está más sideral que nunca y me ha recordado a ti,
como quien tiene 70 años y recuerda a su primer amor.
Una sonrisa se esboza en mi rostro incluso estando decumbente.
Dentro de mi siento un huracán de emociones y contradicciones.
Amor.
Te quiero.
Tristeza.
Te odio.
Te echo de menos.
Vacío.


Desde que no estás, en mi corazón hace más frío 
que un invierno en siberia.

Hoy he vuelto a escribir.

Prometo no prometerte

No prometo un cuento de hadas
porque estoy muy lejos de ser una princesa.
No te prometo un final feliz
porque odio los finales.
                                                     [Yo siempre he sido de historias sin acabar...

miércoles, 17 de mayo de 2017

Me despedí de ella en un sinfín de ocasiones, le grité que no volviera porque me estaba robando mi energía y vitalidad. Ya no era la misma Priscila de siempre (tan risueña, tan payasa, aventurera y tan... yo), me alejé de mí misma y alejé a todos, me perdí y me sumergí en una inmensa oscuridad que al fin y al cabo yo/ella creó. Por culpa de ella ya no era la misma, intentaba deshacerme de ella pero siempre volvía a mi, en cada rincón de mi cabeza me susurraba cosas horribles no aptos para sensibles, siempre volvía porque los asesinos siempre vuelven al lugar del crimen. A pesar de varios intentos, de muchas luchas y un ingreso; lo logré. Me deshice de ellanorexia, de la soga al cuello y del nudo en el estómago que no me dejaba comer, cambié mi obsesión por la comida, los vómitos y autolesiones por dibujos y poemas, cambié mis malos humores por sonrisas y cumplidos. Aunque a día de hoy ella siga susurrando y golpeando con fuerza a veces, sé que mi valía puede con ella, ahora sé que soy mucho más fuerte de lo que pensaba y que tengo las herramientas necesarias para superar todo lo que me depare la vida.

miércoles, 10 de mayo de 2017

Pero a mi no.

La noche de abril es dulce y tranquila,

hay flores en cada árbol;

la paz llega a ellos con paso lento,

pero no a mí.

Mi paz está escondida en tu pecho

allí donde nunca estaré;

el amor viene a todos esta noche,

pero no a mí.